El psicólogo y psiquiatra Carl Gustav Jung examinó el concepto Arquetipo para comprender los mitos recurrentes universales. El Tarot usa "Arcanos" para descubrir entornos o individuos recurrentes. Los arquetipos son estilos conductuales; o, en otras palabras, versiones generales de temperamento y carácter que encontramos en todas las civilizaciones. Dichos ejemplos arquetípicos se reconocen instanáneamente. Las 22 cartas que corresponden a los Arcanos Mayores son, también, inmediatamente reconocibles.
Carl Jung suponía que, aparte de la voluntad, existen otras fuerzas que someten las personas. Hablaba, además, de arquetipos transformacionales; que serían situaciones y medios -en ocasiones, también, sitios- que provocan una transformación. Los arcanos mayores del Tarot emplean arquetipos análogos.
De acuerdo a Jung, cuando los arquetipos surgen, tienen "un carácter numinoso que sólo podría describirse como ‘espiritual’". El aspecto "numinoso" (de numen, presencia) es, según él, una presencia no visible que provoca una particular modificación de la conciencia. Las cartas del Tarot siempre hacen patente alguna "presencia" en el ambiente de quien consulta.
De la misma forma que en los arquetipos de transformación, los obstáculos simbolizados en el Tarot suelen ser, también, desafíos (El Juicio), maneras (Los Enamorados), medios (La Fuerza), otros individuos (El Papa), lugares (El Mundo, La Torre) y, a veces, objetos (La Luna).
Jung auna todo lo femenino con la Luna (carta XVIII) y lo varonil con el Sol (número XVIIII en el Tarot). Según el psicólogo, la luz de la Luna no separa tanto como el brillo encandilador del astro rey; sino que amalgama los detalles y junta lo distante con lo que está aquí cerca; consecuentemente, muchas veces pequeños detalles se convierten en asuntos delicados en los intercambios femeninas. Además de los Arcanos Mayores, igualmente los Arcanos Menores del Tarot mantienen un vínculo estrecho con la psicología y la psiquiatría. Si los Mayores del Tarot advierten de cambios drásticos que atravesará una persona en su vida, los Menores están estrechamente relacionados con las situaciones. En Tarot, las pérdidas y las desavenencias son situaciones esperables simbolizadas por los cuatro palos de cartas: espadas, bastos, pentáculos y copas.
Copas corresponden a emociones; pentáculos, con lo material; las espadas simbolizan el aspecto intelectual. Bastos configuran el poder, sobre todo interior y de la intuición. Emociones, sensasiones, intelecto e intuición son temas de estudio de la la psiquiatría y la psicología, pues son funciones de la mente.
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