La Magìa Blanca es una conjunción entre la ciencia y el arte cuyo objetivo es lograr que se produzcan ciertos tipos de cambios acordes a la propia voluntad, y que utiliza para ello medios de liturgia mágica que todavía no son comprendidos por la ciencia occidental.
En primer lugar es imprescindible hacer hincapié en uno de los principales ingredientes que adquieren mayor importancia a la hora de desempeñarse en este arte. Existen infinidad de magos que en un afán desenfrenado por ayudar de la mejor manera a las personas pasan sus vidas estudiando, probando todas las ramas y formas que existen en la magia, cambiando y modificando constantemente las metodologías con las que realizan sus rituales. Pero cuando han recorrido todos los posibles caminos y han derivado siempre en el mismo fracaso se dan cuenta que han fallado en uno de los factores más influyentes de ésta disciplina: la fe.
Sin importar cual sea el campo en el que te desarrolles (magia blanca, negra, tarot, etc.) es sin duda alguna la fe la que nos llevara al triunfo a la hora de desempeñarnos como magos. Sin ella, sin esa creencia que elevamos a un nivel divino y que transformamos en algo irracional y sobrenatural, nuestro camino en esta disciplina está condenado al fracaso.
Debemos aceptar y comprender que este es un mundo en el cual todo aspecto material está influenciado directamente por una fuerza energética y espiritual, y es esa fuerza creadora que nosotros llamamos dios es quien controla desde lo mas inmenso hasta lo mas pequeño de este mundo.
En la lógica y en la mentalidad occidental comprender que con la práctica de bujerías y hechizos podemos lograr cambios que lleguen a alterar nuestras vidas de forma radical se torna bastante difícil. Pero es la experiencia y el lograr percibir y recibir esa luz que proviene del centro del cosmos lo que nos hace conectarnos con esta realidad. Sólo teniendo total manejo de nuestra mente y dominio de todo nuestro corazón lograremos la paz espiritual.
Los campos en donde la magia blanca puede ser aplicada son muchos. A continuación le daremos una breve ojeada a los más importantes, veremos que efectos se pueden ejercer y que resultados podemos obtener.
· El amor: Al ser algo de tanta importancia, que nos genera tanta preocupación y que muchas veces excede nuestras capacidades para manejarlo, el amor es uno de los campos donde más se utiliza ésta disciplina. Los resultados que se pueden obtener son inmensos, pueden llegar a ser resueltos desde simples problemas de parejas hasta complicadas rupturas.
· El trabajo: ¿Estás buscando trabajo y no encuentras por ningún lado?, ¿Cuántas veces te quejas de lo bajo que es tu sueldo?, ¿te han despedido de tu trabajo? Pues la magia blanca puede solucionarte estos problemas. He escuchado muchos casos de mucha gente que me ha comentado sus experiencias y que han obtenido resultados maravillosos, como por ejemplo, han logrado conseguir el aumento de sueldo que tanto habían deseado, o el trabajo que por tanto tiempo habían buscado.
· El dinero: Los problemas causados por la falta de dinero suelen aquejar nuestras vidas. Existen muchos rituales sencillos de realizar por medio de los cuales podrás atraer el dinero a tu vida.
· La amistad: Puedes realizar hechizos para mejorar tu relaciones con tus amigos o, si es que estás peleado con alguno de ellos, existen hechizos para lograr obtener su perdón y reconciliar la relación.
· La felicidad: Puedes lograr atraer a la felicidad en esas épocas en que te sientes atacado y rodeado por las energías oscuras y la mala fortuna.
Para comenzar a introducirse en el mundo de ésta disciplina y aprender algunos hechizos existen infinidad de medios a los que puede recurrir como libros, cursos, e inclusive la Internet donde podrá encontrar infinidad de artículos, videos y hechizos referidos a lo que nos interese.
La función del mago no reside en manipular la materia para modificarla, sino que trabaja en su energía con la única intensión de transformarla para atraer efectos positivos nuestras vidas. Ahora, de aquí surgen algunos de los mayores dilemas que acojan a la gente que practica esta disciplina: ¿El hombre tiene derecho a modificar las circunstancias que nos dispone el destino?, ¿Con la utilización de estos hechizos no estaríamos manipulando y quebrantando las leyes que la misma naturaleza nos impone?, ¿Al manipular éstas energías para nuestro beneficio no estamos perjudicando a los derechos del prójimo?.
Pues la verdadera respuesta a todas estas preguntas se encuentra en la intención que uno tenga en el momento de practicar los hechizos. Las personas que utilizan algún hechizo para obrar sobre las energías deben ser de corazón puro y poseer sanas intenciones. Pero mucha gente los utiliza con fines perversos y malignos, como el dañar física o espiritualmente a otras personas. En el momento en que las intenciones son éstas deja de haber sentimientos puros y sanos, por ende se dice que lo que se está realizando es magia negra.
Pues bien, en el momento en que logramos ver de la existencia de esta magia negra no podemos mirar hacia otro lado y negar su existencia. Es dios quien deja obrar al hombre con malas intenciones, pero a su vez es él quien también nos brinda, desde el centro del cosmos, herramientas para combatirlas. No sería correcto que nosotros hagamos vista ciega a esas herramientas por mero miedo.
Cuando tomamos conciencia de que existe la posibilidad de elegir tanto el camino del bien como el camino del mal, estamos adquiriendo compromisos de enorme responsabilidad: el compromiso de tomar una correcta decisión. Lo que nosotros decidamos en este mundo y en éste momento es decisión propia. Nada esta bien o mal, simplemente cada cosa tiene sus consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario